El reflejo de la Fuerza y la Luz de una mujer que brinco la barrera!!

Amiga, en un camino tortuoso, empinado y con ascendietes peligrosas, caminaba asustada sin saber

que el paisaje al que me conduciría este sendero era maravilloso y desconocía el valor que tenía cada paso que

debía dar. Quizá muy agotada, agobiada y con cargas innecesarias, me tope de frente con una mujer de estupenda

belleza, la cual puede reconocerse auténticamente de mujer a mujer.

Esa mujer tuvo un im pacto tal en mi vida, que produjo una serie de cambios tan profundos en mi vida que

es necesario compartir.

Esta mujer, te platico, además de ser una dama exquisita, tuvo una gran sensibilidad para percibir en minutos

la condición espiritual en la que me encontraba en ese entonces; ella, delicadamente me regaló de su tiempo,

tiempo inapreciable, porque además de no hacerlo comúnmente, decidió salir a tomar un café conmigo. A la fecha

no olvido sus palabras: "tu mirada, es la mirada más triste que he visto en tu vida". Ella me escuchó, me alentó,

pero también me sacudió y aprendí de a pasito a "comer probaditas" de las palabras que me dijo en esa ocasión.

Pasó el tiempo, amiga, y a través de conversaciones telefónicas continuó un poco más a fortalecerme, pero,

¿sabes qué? que a mi me impactaba muy fuerte la congruencia de vida que esta mujer tenía ¡¡ era increíble como la feminidad

se conciliaba con una riqueza y belleza interior incomparables!!!  A mi esto me parecía casi ilógico, por la vida

que frecuentemente lleva una mujer moderna en el mundo; pero así fue, amiga: una mujer fuera de serie.

Finalmente, yo proseguí en el camino, con algunas situaciones de vida profundas que resolver, pero aún sin entender que

las palabras de esta mujer tendrían su cumplimiento en fechas específicas en los días venideros de mi existencia.

Así es como ahora entiendo que ella hablaba sólo la Verdad, y la Verdad se cumple, quiera o no quiera, lo creas

o lo rechaces: la Verdad es una Ley de Amor incomparable.

Hubo golpes, lastimaduras, dolores de muerte, pero el camino continuaqba y se llegó el momento de reencontrarnos

personbalmente a través de un proceso de rompimiento y desgarre de corazón.

Esta Señora abrió las puertas del corazón, pero no bastó con ello, me llevó de la mano hasta la presencia

de un hombre impactante, con un alma y calidad de pensamiento fuera de serie ¡¡de nuevo me encontraba con otra

sorpresa? ¿cómo un hombre de alto nivel en la sociedad y con cierto peso en esferas difíciles, podría ser

tan sensible ante el dolor y la desesperación de una mujer que en ese momento se sentía insignificante y que pedía ayuda}

por la vida de su hermano?

Créeme, hermosa, fueron muchas sorpresas, porque ciertamente la caliddd humana no está reñida con un buen

status socio-económico, pero es por aplicable en nuestro vivir actual.

De allí en adelante, comencé a ver los cambios, a percibir las señales, a ver salidas, a entender las transiciones

de vida que no entendía, y esta mujer caminaba a mi lado en estos senderos.

ella me enseñó a amarme, a trabajar con mis emociones, a hablar "a corazón abierto", a volver a desnudar el alma,

a rescatar lo que me pertenecía y había regalado en el camino; me enseñó la belleza, la riqueza,

el perdón y a hablar desde la humildad aún con el vientre lloeno de coraje; me enseñó a desecharlo,

pero sobre todo, fue una gran impulsora para encontrar el sentido de vida y de pertenencia.

Me ha enseñado a vivir una vida de calidad, con la que ahora puedo alimentar a cientos de personas

con delicadeza, con dulzura y con madurez.

Pero sobre todo, lo que me encanta de esta mujer es que conoce a Dios, convive diariamente con El,

Lo transmite, lo respira y lo comparte...

Ahora yo comparto con esta mujer de lucha, de guerra, pero también de amor, mucho de lo que ella hace

y compaginamos en cantidad de actividades de corazón a corazón.

Esta mujer, mi madre de espíritu y de dimensiones de crecimiento tiene nombre de conquistadora joven,

como aquel conquistador de Alejandría: ella es Alejandra Muñoz, rubia, bella, sencilla, profunda, sensible,

y fuerte.... y ¿sabes algo, amiga?  ¡¡¡¡ Yo la amo profundamente y le rindo un homenaje por lo que ha

hecho conmigo y por lo que sigue haciendo por otros...

 

Gracias, bella, no tengo palabras para agradecerte... sólo te digo en Su Nombre:

"Levántante, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las nas naciones; más sobre tí amancerá Jehová y sobre tí será vista Su Gloria..." (Is. 60) 

 

Elizabeth Lopez García